Friday, July 25, 2025

Un camarón eusocial


  Introducción

Seguramente, los organismos más socialmente complejos son los eusociales, como las hormigas, las abejas, las avispas y las termitas. Pero la eusocialidad implica un gran conjunto complejo de comportamientos, como la coordinación y cooperación en el cuidado de las crías, la división reproductiva del trabajo, donde las obreras estériles sirven a individuos reproductores, y la presencia de varias generaciones superpuestas de obreras dentro de la colonia. Pero... ¿y si un camarón fuera capaz de hacer todo esto?

La colmena invisible del mar
La eusocialidad es de especial interés para los biólogos (y con razón), no solo porque implica niveles excepcionalmente altos de organización social, sino también porque conlleva el autosacrificio reproductivo por parte de las obreras de las colonias.

Desde una perspectiva ecológica, las especies predispuestas a evolucionar hacia eusocialidad típicamente suelen clasificarse en dos tipos (Queller y Strassman, 1998): los llamados "defensores de fortaleza", que viven dentro de un nido o sitio protegido (un recurso valioso que es tanto posible como necesario defender como grupo) y los "aseguradores de vida", que pueden alimentarse al aire libre, pero aún así se benefician de los comportamientos grupales, porque se requieren generaciones superpuestas de adultos para cuidar con éxito a las crías dentro del nido. A esto se suman las implicaciones genéticas que lo explican, como la teoría de la aptitud de Hamilton (1964) (véase Cooperación coordinada VS Mutualismo).

El hecho de que la eusocialidad tenga una distribución dispersa y aparezca entre múltiples taxones animales es una evidencia de que es un fenómeno ampliamente polifilético. Siendo uno de los casos más curiosos, para mí es es el de algunas especies de camarones del género Synalpheus. 

Synalpheus regalis, una de las especies eusociales de este curioso género de camarones. Imagen extraída de aquí.

En estas especies, individuos estrechamente relacionados viven juntos, a veces por cientos, dentro de una esponja grande, y un sola hembra lleva a cabo la mayor parte, si no toda, la reproducción de la colonia (Duffy, 1996). Mientras que, otras especies de Synalpherus varían desde parejas sociales hasta subsocialidad y diversos grados de comunidad.

Se sabe que la eusocialidad dentro de este género de especies surgió al menos tres veces independientes, lo que indica que las especies altamente eusociales tienden a formar colonias más numerosas dentro de una misma esponja y a compartir su hospedador con menos especies del mismo género (Duffy et al., 2000), y que la evolución de dicha eusocialidad no pasó necesariamente por una fase de cría comunal, siendo dos formas sociales diferentes que evolucionaron independientemente (Chak et al., 2017). Esto, apoya la idea de que la intensa competencia impulsa la elaboración evolutiva de la sociabilidad en estos animales y, seguramente, que también en otros. Quizás otro ejemplo que trate recientemente es el caso de los leones (véase Las cuatro preguntas de Tinbergen).

Conclusión
Por lo tanto, con esto se puede ver que la cooperación y la competitividad no son dos ideologías biológicas tan desconectadas como podrían parecer en un principio... y quién iba a imaginar que un camarón era eusocial.

Bibliografía
  1. Queller, D. C. and J. E. Strassmann 1998. Kin selection and social insects.
  2. Hamilton, W. D. 1964. The genetical evolution of social behavior I, II.
  3. J. Emmett Duffy (1996). Synalpheus regalis, new species, a sponge-dwelling shrimp from the Belize Barrier Reef, with comments on host specificity in Synalpheus.
    https://academic.oup.com/jcb/article-abstract/16/3/564/2418861?redirectedFrom=fulltext
  4. Chak, Solomon Tin Chi & Duffy, J. & Hultgren, Kristin & Rubenstein, Dustin. (2017). Evolutionary transitions towards eusociality in snapping shrimps.
    https://www.nature.com/articles/s41559-017-0096

No comments:

Post a Comment