Friday, September 19, 2025

Una manchas poco explicadas

 Introducción

Con el reciente estudio que evidencia que existen cuatro especies de jirafas genéticamente diferenciadas y con un importante aislamiento reproductivo (Muneza et al., 2025), supongo que sería interesante hablar un poco sobre las jirafas. Aunque este artículo realmente no lo he hecho con la intención de profundizar en su filogenético, sino más bien en una pregunta diferente: ¿por qué las jirafas tienen manchas?

Jirafa del norte (Giraffa camelopardalis). Créditos de la imagen: Ciencia Verde.

La apariencia engaña a la vista
La primera idea de que se nos podría ocurrir para explicar el origen de estas manchas es que funcionen como camuflaje. Aunque los adultos sean prácticamente intocables, sus crías son extremadamente vulnerables, por lo que desarrollar un patrón como este les podría ser útil. Pero, ¿cómo explicaría esto su presencia en los adultos?

La respuesta está en la termorregulación que ejerce estas manchas. Las manchas de jirafas están asociadas a una compleja red vascular que actúa como un sistema de control de calor. Durante las horas de calor, los vasos sanguíneos situados bajo las manchas se dilatan, lo que les permite desviar grandes volúmenes de sangre caliente hacia los pulmones, donde el calor se elimina. De este modo, los músculos y órganos internos quedan protegidos del sobrecalentamiento. Mientras que, durante la noche, cuando las temperaturas bajan, este sistema de vasos se contraen, lo que permite retener más el calor y mantener la sangre caliente alrededor de los órganos vitales (Taylor et al., 2023).

Jirafa bajo luz infrarroja. Nótese la diferencia de temperatura entre las manchas y el cuerpo. Créditos de la imagen: WildEarth.

En base a esto, podemos plantear dos preguntas bastante interesantes: ¿Podría estar correlacionado el surgimiento de las manchas como una adaptación al calor? y ¿por qué la selección natural habría favorecido un sistema de termorregulación tan especializado en las jirafas y no en otros grandes herbívoros?

Con respecto a la primera pregunta, desde mi punto de vista, diría que sí. Es muy probable que el surgimiento de esta adaptación haya estado íntimamente ligado a la necesidad de enfrentar las altas temperaturas de la sabana africana. Además, esto podría explicar por qué el pariente vivo más cercano, el okapi, no presenta una coloración parecida a la de las jirafas, ya que este vive en las densas selvas tropicales del Congo, donde la radiación solar es mucho menor y la temperatura es más estable, en comparación con la sabana africana.

En cuanto a la segunda pregunta, la selección natural probablemente haya favorecido un sistema de termorregulación tan especializado en las jirafas, debido a que se trata de uno de los animales más grandes del mundo, cuya morfología limita los métodos de disipación de calor. A diferencia de otros herbívoros africanos, las jirafas no cuentan con estructuras externas que faciliten la pérdida de calor, como podrían ser las grandes orejas de los elefantes africanos. Además, la presencia de un cuello y unas patas extremadamente largas expone a la jirafa de manera constante a la radiación solar directa. Por lo que, estas limitaciones morfológicas hizo necesario el desarrollo de un sistema vascular especializado asociado a las manchas.

Ahora bien, a parte de resolver el motivo de su evolución. También se sabe que las jirafas hembras tienden a asociarse más estrechamente con otras hembras que tengan patrones de manchas similares, lo que implicaría que también funcionan como una forma de reconocimiento visual (Morandi et al., 2022) y que se trata de un rasgo heradable de madres a crías (Lee et al., 2018).

Ante todo esto, planteó la opción de considerar que se trata una adaptación compleja, dado que a partir de este mismo rasgo fueron apareciendo múltiples adaptaciones que interactúan entre sí, y su base genética heredable aseguras que estas características se transmitan a las siguientes generaciones.

Conclusión
Así que, esta sería la curiosa historia de las manchas de las jirafas. He decir que me ha parecido bastante curioso que una característica tan visible haya sido tan poco explorada, pa lo realmente interesante que es. En cierto modo, un poco como el origen de la melena del león (véase Lo más visible es también los menos conocido) y la cola del pavo real (véase Famoso como Nueva York, pero ni idea de su historia).

Bibliografía
  1. Muneza, Arthur & Brown, Michael & Fennessy, Stephanie & Ferguson, Sara & Hoffman, Rigardt & Janke, Axel & Kargopoulos, Nikolaos & Kipchumba, Adams & Koepfli, Klaus & Marneweck, Courtney & Petzold, Alice & Stabach, Jared & Winter, Sven & Fennessy, Julian. (2025). Effective conservation and management of giraffe require adopting recent advances of their taxonomy.
    https://www.researchgate.net/publication/388494591_Effective_conservation_and_management_of_giraffe_require_adopting_recent_advances_of_their_taxonomy
  2. Taylor, G & Dodwell, Prue & Gascoigne, Adam & Gianoutsos, Mark & Morris, Steve & Shayan, Ramin & Fogg, Quentin. (2023). Thermoregulation Not Just Camouflage. The Unique Vasculature of Giraffe Patches: A Cadaver Injection Study with Clinical Implications.
    https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36790779/
  3. Morandi, K., Lindholm, A.K., Lee, D.E. and Bond, M.L. (2022), Phenotypic matching by spot pattern potentially mediates female giraffe social associations.
    https://zslpublications.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/jzo.13009
  4. Lee, Derek & Cavener, Douglas & Bond, Monica. (2018). Seeing spots: quantifying mother-offspring similarity and assessing fitness consequences of coat pattern traits in a wild population of giraffes (Giraffa camelopardalis).
    https://www.researchgate.net/publication/328029992_Seeing_spots_quantifying_mother-offspring_similarity_and_assessing_fitness_consequences_of_coat_pattern_traits_in_a_wild_population_of_giraffes_Giraffa_camelopardalis

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