Introducción
A simple vista, cualquiera que piense en un oso imaginará a un animal descomunalmente grande, fuerte y con unas zarpas lo suficientemente fuertes como para poder cortarnos en cachitos. Pero bueno, como dice el dicho: "Oro parece, plátano es" o más bien, "Oso parece, herbívoro es".
Cuando la apariencia engaña
Bueno, parece curioso que un oso cavernario, un animal mucho más grande que un oso pardo haya, optado por una dieta herbívoro, pero eso esa la evidencia que tenemos.
En base a las características morfológicas del aparato masticador del oso cavernario (Ursus spelaeus), como: la pérdida de premolares, el gran tamaño de sus muelas y el alto grado de desgaste que presentan, se ha propuesto que este animal era predominantemente herbívoro (Rebeder et al., 2000), incluso más que los oso pardos euroasiáticos (Ursus arctos arctos) (Kurtén, 1976). De hecho, al contar con dientes considerablemente grandes y con un nivel de desgaste mayor que el observado en la mayoría de las especies modernas, se ha inferido que consumía vegetación dura (Rebeder et al., 2000).
En base a las características morfológicas del aparato masticador del oso cavernario (Ursus spelaeus), como: la pérdida de premolares, el gran tamaño de sus muelas y el alto grado de desgaste que presentan, se ha propuesto que este animal era predominantemente herbívoro (Rebeder et al., 2000), incluso más que los oso pardos euroasiáticos (Ursus arctos arctos) (Kurtén, 1976). De hecho, al contar con dientes considerablemente grandes y con un nivel de desgaste mayor que el observado en la mayoría de las especies modernas, se ha inferido que consumía vegetación dura (Rebeder et al., 2000).
Curiosamente, se ha descartado que se alimentara de tubérculos u otros alimentos arenosos, ya que estos provocan un tipo de desgaste dental diferente, lo que sugiere que, su dieta se centraba en otro tipo de material vegetal (Pinto Llona y Peter, 2004). El hallazgo de fosas de punción en sus dientes indica que probablemente consumía frutos con semillas y cáscaras duras, propios de los árboles de hoja ancha en regiones templadas (Duñó-Iglesias et al., 2023). Además, los resultados obtenidos con isótopos estables de los huesos del oso cavernario también apuntan a una dieta mayoritariamente herbívora, con bajos niveles de nitrógeno-15 y carbono 13 (Bocherens et al., 2006; d´Anglade y Mosquera, 2008).
¿Solo plantas?
No obstante, algunas evidencias indican la inclusión ocasional de proteína animal en su dieta, como la presencia de marcas de dientes en restos de osos cavernarios en áreas donde son los únicos carnívoros potenciales registrados, indican un posible caso de canibalismos (Pacher, 2000), posiblemente de aquellos individuos que murieron durante la hibernación, pudiendo así, haberse alimentado de una mayor cantidad de huesos que su contemporáneo, el oso pardo (Ursus arctos) de menor tamaño (Pinto Llona, 2006).
Comparación de tamaño del oso cavernario (izquierda) con el oso pardo (derecha). Imagen extraída de aquí. |
Asimismo, los patrones de microdesgaste dental de los molares muestra que los osos cavernarios de la Península Ibérica podrían haber consumido más carne en los días y semanas previas a la hibernación (Ramírez-Pedraza et al., 2020). Mientras que los osos de las cavernas del extremo suroeste de los Cárpatos presentaba niveles más elevados de nitrógeno-15 en sus huesos, por lo que tenían una dieta más omnívora (Richards et al., 2008; Robu et al., 2018), aunque no indican un consumo predominantemente de carne, sino más bien una incorporación ocasional de proteína animal en su dieta mayoritariamente herbívora (Bocherens, 2003).
La plasticidad como estrategia
Por tanto, la opinión predominante actual concluye que los osos de las cavernas eran en gran parte herbívoros, más que cualquier otra especie moderna del género Ursus (Pacher y Stuart, 2008). Aunque cada vez se apunta más a una dieta omnívora, dado a la variabilidad regional de la composición isotópica de los restos óseos (Richards et al., 2008), así como un patrón de microdesgaste similar al de los osos actuales con dietas omnívoras y carnívoras (Figueirido et al., 2009).
Esta evidencia apunta a una posible plasticidad dietética en los osos de las cavernas, una característica que también está presente en muchas especies de osos actuales, como el oso pardo y el oso negro americano (Ursus americanus), siendo una ventaja adaptativa al permitir que los individuos reduzcan la competencia con sus congéneres, al buscar alimento en recursos alternativos (Mangipane et al., 2020; Cameron et al., 2020).
Esta evidencia apunta a una posible plasticidad dietética en los osos de las cavernas, una característica que también está presente en muchas especies de osos actuales, como el oso pardo y el oso negro americano (Ursus americanus), siendo una ventaja adaptativa al permitir que los individuos reduzcan la competencia con sus congéneres, al buscar alimento en recursos alternativos (Mangipane et al., 2020; Cameron et al., 2020).
¿Sobrevivir a base de frutas?
Es importante tener en cuenta que los osos son animales de gran tamaño, necesitan consumir grandes cantidades de alimento, especialmente aquellas especies hibernantes y deben de acumular la mayor cantidad de reservas energéticas para sobrevivir al invierno. Desde ese punto de vista, es razonable que los osos cavernarios hayan explotado enormemente los recursos vegetales que tenían a su alrededor y que les suponga el menor gasto energético posible, tiene más probabilidades de superar épocas de escasez.
Incluso, los osos más especializados conservan cierto grado de plasticidad. Por ejemplo, el oso polar (Ursus maritimus), aunque sea esencialmente carnívoro, no duda en consumir algas marinas (Russell, 1975) o huevos (Jagielski et al., 2021) si tienen la oportunidad. Lo mismo ocurre con el panda gigante (Ailuropoda melanoleuca), aunque su dieta se basa casi exclusivamente de bambú, puede complementar su alimentación con pequeños animales.
Conclusión
Desde luego, resulta sorprendente que, a pesar de su gran tamaño y de habitar en un entorno frío y seco, el oso cavernario pudiera subsistir casi exclusivamente con una dieta herbívora, complementada ocasionalmente con proteína animal. En esencia, era el oso panda de las cavernas.
Para más artículos de pandas y otros osos herbívoros consulté...
-Carnivora y sus excepciones (Mayo, 2025)
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-Carnivora y sus excepciones (Mayo, 2025)
Bibliografía
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- Pinto-Llona, Ana & Andrews, Peter. (2004). Taphonomy and Palaeoecology of Ursus spelaeus from northern Spain.
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